lunes, 10 de octubre de 2011


NOTA REALIZADA POR LA REVISTA DE CULTURA "PROMETHEUS NRO. 29"


Un acercamiento a la obra literaria - fotográfica,
El eterno grito de la existencia
"Sentencias Viscerales"
de Sergio Abaldi



Una poética crítica

Hablamos de una poética crítica en Abaldi por varias razones. En principio, el término poética refiere a “poiesis” y es un vano intento por aglutinar en una palabra los géneros que cual uomo universale este artista entrecruza: aforística, cuento, poesía, fotografía. Por su parte, el adjetivo “crítica” refiere a la mordacidad con la que escribe de la cual no se salva ni él mismo: “Cómo podría tener el tupé de creerme escritor en esta época de apuradas definiciones en la que cualquiera, a cualquiera premia, inundándolo todo con rótulos importantes... Dejo el trámite de esa distinción al tiempo. Yo, o el que dentro mío está, sólo escribe porque considera su mejor manera de ausentarse del mundo habitado”.
Nos reunimos con él para dialogar acerca de su libro El eterno grito de la existencia “Sentencias Viscerales II” (el mismo contiene series fotográficas de las cuales reproducimos una de ellas al inicio de esta nota)

Prometheus: En tus escritos se nota una visión ciertamente negativa del hombre. Hay una crítica demoledora a las instituciones, la costumbre, los medios de comunicación, la tecnología. ¿Esa visión crítica es fruto de un descontento nostálgico del presente o estás sustentada en la confianza en que el hombre puede ser un hombre mejor?

Abaldi: El hombre actúa tratando de afianzar sus actos sosteniéndolos con meros acontecimientos sociales, los mismos pueden ser válidos para su devenir táctico en el mundo… una conveniencia, nada más. Desde ese punto lo que intento desarrollar en el libro es cómo vamos acrecentando la ausencia frente a nuestra condición intrínseca, a la que jamás nos hemos atrevido en extremo. Desde esa carencia digo que no podría tener una visión optimista ni pesimista del asunto pues ambas posturas al posarse y resolverse en un plano social conforman la cómoda imagen de la decadencia. Por eso hago hincapié en la eternidad del instante, transportar esto al entendimiento, es deshacer y recrear toda una cultura, llevarlo a la práctica hasta en lo más mínimo de lo cotidiano, otro ejercicio que al menos nos devolvería la artística alegría de lo trágico. Puede que aflojemos nuestra contractura mental si vivimos el desastre o el dolor como la bendita víspera de una celebración.

P: A lo largo de los escritos reunidos en El eterno grito de la existencia hay un aspecto del hombre que permanece inmune: la Filosofía. Pueden encontrarse referencias directas e indirectas a Parménides, Heráclito, Nietzsche y Descartes, por citar algunos. ¿De dónde te surge ese afecto por la Filosofía?

A: Yo no estoy a bordo del barco de los filósofos, sí en cambio me reconozco en esa balsa a la deriva de la poesía, la prosa, el texto breve y reflexivo o el relato corto, aunque sí acepto, que en mi caso, todos estos géneros deben tener la voluntad de recorrer el camino del decir, eso puede que me arrime a la filosofía. Como decía Borges, “me gusta explorar las posibilidades literarias que ella me brinda”. Por eso si debo hablar sobre mi literatura lo hago expresándome sentirla como una poesía embebida por la filosofía y viceversa, revelándose en ella un “cóctel” de poemas, relatos y decires, ordenados por temáticas implícitas, en los cuales, como el subtítulo indica, reina la sentencia o aforismo. Tornándome un poco intimista te cuento que, de chico, solía mi abuela llevarme a dormir la siesta mientras me leía los presocráticos… puede que esta señora me haya hecho soñar con las visiones de estos hombres…

P: Tu libro El eterno grito de la existencia es casi un trabajo de un uomo universale, puesto que amalgama en un volumen de gran calidad series fotográficas, reflexiones aforísticas, pensamientos devenidos en relatos caballerescos breves. Después de este proyecto ¿qué sigue?

A: Debido la inconmensurabilidad que la temática encierra declaro al proyecto de antemano inconcluso, lo que sí te adelanto es que ya está en marcha El eterno grito de la existencia - Sentencias Viscerales III, que ya cuenta con el auspicio de la Biblioteca Nacional y la Embajada de Francia, pues Sentencias Viscerales II está siendo objeto de disertación en las clases del Instituto de Estudios Políticos de París para las lenguas hispanas. Por eso si tengo que referirme a una intención a futuro, es poner de manifiesto mi imperiosa necesidad de escribir por encima de cualquier otro hecho terrenal que pueda franquearme. Incluso secundario es el acontecer de que mi literatura sea publicada, pero suponiendo que esto último haya de suscitarse, he de llevar a cabo la modalidad de obra ampliada, es decir que cada nueva edición incluirá el o los libros anteriores editados, más el material inédito que se anexará ocupando un sitio no al azar, sino siendo cada texto intercalado dentro de la estructura literaria donde cada tema ya está estipulado implícitamente y que al traducirse en libro terminado, sólo permitiré que vea la luz una vez agotado el inmediato anterior. Por eso mantendré para las sucesivas publicaciones que eventualmente fueren produciéndose, misma tapa-contratapa e igual título y subtítulo, aunque sí, en él irá variando su numeración acorde con cada nuevo libro que se gestare, por ejemplo: El eterno grito de la existencia - Sentencias Viscerales I, II, III, etc… y así sucesivamente hasta que por completo de ímpetu carezca para empuñar “pluma” alguna.

Nota: Por Lucas Misseri

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